Tras no poder ir a Posadas por determinadas circunstancias (que se resumen
en “estar pelao de tiempo y dinero por la boda”), pude al menos despedir
deportivamente hablando mi soltería con buen sabor de boca. Practiqué los tres
deportes del triatlón en actividades de grupo.
El 15 de agosto participé en la
etapa anual Matalascañas-Sanlúcar de Barrameda-Matalascañas, que se recorre por
la orilla, echando una buenísima mañana en compañía de mi padre, como siempre,
además de Manolo y Fco. José Cuesta, el “mixto”, Rafael Díaz, y muchos más compañeros. Sufrí al final,
igual que hace tres años, pero es una etapa muy, muy bonita que se disfruta
bastante.
Posteriormente, 10 días antes de casarme, pude asistir a un entrenamiento
en el río con algunos camaleones. Es un auténtico placer haber conocido a
algunos miembros más de este magnífico grupo deportivo y humano, así como haber
podido hacer 2.000 metros en el río Guadalquivir. Al salir del agua, fuimos a
correr un rato también.
Ahora vuelvo a la carga (volví el día 1 con una buena etapa de BTT de 60km
con mi padre), tras cuatro semanas de parón en la que lo más parecido al
deporte que he hecho ha sido patearme París (que no es poco). Mi estado de
forma como es de suponer no es bueno, pero voy a darlo todo para poder participar
en una prueba en la que llevo meses inscrito: el DX2 Olímpico sin drafting Mazagón-Palos.
Estoy lejos del punto de forma de cuando hice el olímpico de Málaga el año pasado, pero quiero intentarlo por varios motivos:
- Quiero
probar un segmento ciclista sin drafting, porque eso es lo que me espera en
distancias más largas.
- Quiero
probar un segmento de natación con neopreno. Todavía no he podido estrenarlo en
competición desde que Eli me lo regalara por mi cumpleaños, y el 1 de noviembre
es bastante probable que sea no sólo permitido, sino obligatorio.
- Si no
lo hago, este sería el primer año desde 2009 en el que no hago ningún triatlón.
Ha sido un año complicado en este sentido, porque he tenido que dedicarle mucho
tiempo a organizar la boda (que por cierto, no puedo estar más feliz de cómo ha
ido todo ni del pedazo de mujer con la que me he casado).
Así que en ello estamos. A finales de enero me gustaría también intentar la
media maratón de la Cartuja. Sé que para ello tengo que correr mucho, mucho de
aquí a entonces, pero he de intentarlo si quiero tener alguna garantía para mi
siguiente reto: la media distancia.
Por último, he estado pensando muy seriamente en adquirir una bicicleta de
triatlón, porque vi la Canyon Speedmax AL 8.0, montada en Shimano 105, a un precio no sólo barato, sino directamente
de ganga y oportunidad perdida si no la compraba (acabo de ver en la web que ya ofertan la de esta temporada, al precio original, la del año pasado estaba rebajada 300€). Sin embargo, el cuadro es de
aluminio normalito, tampoco me sobra el dinero y además estoy muy contento con
mi bicicleta actual de carretera. Así que si hago un triatlón de media
distancia en 2015 (espero que sea posible), mi Goka será mi compañera de viaje.
Mucho ánimo, ya veras que el 2015 sera tu año deportivo!!! (Aprovecha ahora que aun no tenemos peques!!!)��
ResponderEliminar