Ayer debuté en un acuatlón, y lo hice en Rota en la prueba por relevos. Lo
propuse y tres compañeros de mi club se animaron a correr conmigo.
Estábamos en Jerez y la noche antes fue mala, no sé si por los nervios o
por la mezcla de comidas del día anterior. Nos levantamos temprano y a las 9 y
poco me veo con mis compañeros, a los que aún no conocía en persona: Jesús,
Carlos y Ale. Salíamos por este mismo orden, conmigo intercalado en tercera
posición. Cada uno de nosotros tenía que hacer 500m nadando y 2km corriendo
antes de dar el relevo al siguiente compañero.
En la recogida de dorsales, y al ir a dejar el material en el box, me doy
cuenta de que había olvidado algo (SIEMPRE se olvida algo del material): la
cinta portadorsal. Me confié al no tener que llevar el material más aparatoso,
el de la bici, y no cogí la cinta. Por suerte Jesús y Carlos tenían y pudimos
correr los cuatro con las dos cintas.
Sale Jesús, que nos contó que tenía algunas molestias en el pie tras haber
salido a correr el día antes. Luego iba Carlos, y entonces entré en el agua a
calentar. A pesar de ser un día más bien fresco, a las 10:30 que eran el agua
estaba bastante buena. Me voy a la cinta donde se daban los relevos y cuando
llega Carlos salgo a correr hacia el agua. Me noto rápido nadando, pero hasta
que no miro el crono no miro cómo iba realmente: ¡¡8’06’’ en 500m!! Mis tiempos
de entrenamientos en esta distancia suelen ser de entre 9 y 10 minutos, así que
pienso “o no eran 500m, o la corriente ha ayudado demasiado y ni me he
enterado”. Luego Ale me confirmaría con su Garmin que sí eran 500m e incluso
algunos más. Conclusión: la corriente a favor en el nado lateral, y el haber
nadado al 100% (en un triatlón no lo suelo hacer porque es una prueba más larga
y voy reservando), habían sido las causas del tiempo marcado.
Transición. Me cuesta un poco ponerme los calcetines con los pies mojados,
pero no quería correr sin calcetines con las plantillas. Buen detalle de la
organización poner un barreño con agua para meter los pies y quitar la arena. Carlos
estaba allí tranquilizándome con el tema de los calcetines. Cuando me quiero
dar cuenta, me hago un lío y salgo con el dorsal de mi compañero Ale, que tenía
que competir después que yo. Pensé en volverme, pero llevaba ya 200m y no iba a
retrasar al equipo así. Luego daría explicaciones.
Hago los 2 km “a carajo sacao”, y al llegar el personal de la prueba ya
sabía que me había equivocado de dorsal, y me impidieron el paso a la zona de
meta, por si pretendía seguir por allí y hacer trampa. Dije en voz alta que me
había equivocado de dorsal, giré y di el relevo a Ale, e inmediatamente me fui
al box a devolver el dorsal de Ale a su sitio para que pudiera usarlo.
Calculando los parciales, hice la carrera a pie en 8’38’’, lo que da un ritmo
de 4’19’’ el km. De nuevo ritmos impensables para mí, fruto de correr sin
pensar al ser tan poca distancia.
Unos minutos después entró Ale en meta, marcando un tiempo total de
1h10’18’’. Puesto 28 de 36 clasificados. Hay gente que corre a lo bestia por
ahí. Ganó el equipo del gran Samer Ali-Saad.
Para mí ha sido una prueba divertida y diferente, por dos razones
fundamentales: es por equipos, lo
cual siempre da un plus en forma de compañerismo y apoyo, además de haberme
permitido a conocer a gente del club que no conocía, y además es una prueba realmente corta, por lo
que en vez de correr “con la calculadora” y reservando fuerzas como suelo
hacer, he corrido sin pensar, dando como resultado ritmos más altos que los
habituales.
Espero repetir experiencia en años sucesivos. Un abrazo a todos.
PD: Cada día me gusta más la equipación del club. ¡Anda que pasamos desapercibidos!
Bueno, bueno, bueno... La actuación de las mujeres también cuenta,!que de no ser por las fotos de Amalia no tendrías inmortalizado el momento y si no fuera por mi ánimo.... jejeje ;)
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