Aquí va la crónica de mi debut en triatlón olímpico, a mi modo de ver
inmejorable.
Llegamos a Málaga con tiempo para recoger el dorsal, soltar las cosas e
irnos a comer, aunque al final comí casi a las 15, dándose mi salida a las
16:15. Estaba bastante nervioso porque era mi debut en la distancia y nunca
había hecho tantos metros seguidos, ni en el mar. Apenas pude comerme media
ensalada y un pequeño bocadillo de pollo, en un bar de tapas de por allí cerca.
Después de comer vimos a mi amigo del C. T. Camaleón Juan Antonio Vargas,
que también estaba nervioso por su debut (él debutaba en triatlón). Tras
algunas fotos me voy a la cámara de salida. Le deseo suerte al alemán que
encontré en la recogida de dorsales preguntando por los acoples, y al que le
tuve que responder porque no dominaba el español y el de los dorsales no
hablaba inglés. Me dijo que le daba rabia haber dejado el neopreno en casa, ya
que finalmente lo permitieron.
Se da la salida. Agua helada, corro echándome agua por todo el cuerpo y
auto-animándome para superar las ganas de salirme. Poco a poco voy entrando en
calor. Nado todo el tiempo cómodo, notando la mejoría en técnica de este último
mes.
Llego al final de la primera vuelta, y veo y saludo a Eli, que hizo un
reportaje fotográfico genial. Vuelta al agua, con confianza porque veía
bastante gente detrás y no estaba para nada cansado.
Se me hizo corta la natación, llego al box y vuelvo a ver a Eli. 30’17’’,
genial. Primera transición lenta (y larga), un pasillo con mil bicis, y me
pongo calcetines, guantes (no quería hacer 35km sin guantes), e incluso un
pañuelo en la cabeza para el sudor. Total 5 minutos de transición y a por el
tramo de bicicleta.
La primera vuelta la hago a mi ritmo, pero en Málaga se rueda rapidísimo.
Me hidrato bien e incluso cojo una barrita, sin bajar de 33-35 km/h, acoplado y
muy cómodo. Al acabar la primera vuelta cojo un grupo (normalmente no cojo
grupos que vayan a mi ritmo porque salía muy atrás del agua), el cual ya no
soltaría hasta la T2. A partir de aquí, el tramo de bici se hace extremadamente
fácil, todo el tiempo entre 35 y 40 km/h, en lo único que tenía que tener
cuidado era en las curvas (de 180º, cambios de sentido), arrancar rápido para
que no se me fueran. Pero estaba súper bien, arrancaba al 60% de mi capacidad y
no se me iban.
Así fui pasando las vueltas dándome cuenta de que estaba guardando energías
al tiempo que cumplía con creces mi ritmo objetivo. Al acabar la quinta vuelta
me bajo, y en la T2 veo de nuevo a Eli que me fotografía cambiándome el casco
por las zapatillas de correr. Me anima y salgo súper motivado a la carrera a
pie.
Al empezar me marqué como objetivo bajar de 55’ (5’30’’/km). En las dos
primeras vueltas no cojo agua, hasta el km 5. A partir de ahí, noto dolores en
la planta del pie, las famosas ampollas que no sé aún cómo solucionar. Sólo
esto me impidió aumentar algo el ritmo, ya que de respiración y muscularmente
iba bastante bien.
Por el camino, niños pequeños animando sin parar, “chocando” la mano, y
dando un empujón anímico a los triatletas. En una sociedad en la que los niños
se meten los unos con los otros desde que son pequeños, y en la que todo es una
competición, me parece increíble que niños tan pequeños animen a TODO EL MUNDO.
Enfilo la última curva con dos niñas más animándome, y me da el subidón. Lo
iba a conseguir, debut en triatlón olímpico disfrutando en todo momento del
recorrido, con un tiempo muy decente para mi nivel y acabando bastante bien.
En la recta de meta veo a Eli, que me hace una última foto en la que alzo
los brazos. Finisher!!!
Finalmente, sobre un recorrido de 1500m-35km-10km, hice 2h36’12’’.
Extrapolando a la distancia oficial olímpica (40km de bici), habría hecho unas
2h45’. En la carrera a pie hice 54’47’’ según mi reloj, con lo que conseguí
bajar el tiempo objetivo y correr a unos muy decentes 5’29’’ el km.
En resumen, muy contento con el día. Luego vi a Juan Antonio entrar en
meta, muy bien acabado su primer triatlón, y tal y como me contó luego, estaba
eufórico, y “enganchado”. Por la noche, tapeo con Juan Antonio e Inma, hotel y
al día siguiente me pegué un desayuno brutal en el buffet: cereales con leche,
tostada con mantequilla, croissant, café con leche, zumo de naranja y pan con
huevo frito, bacon y queso. Posteriormente echamos un gran día Eli y yo en
Selwo Aventura, redondeando un fin de semana increíble.
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