Triatleta Pileño: XX Media Maratón Isla de la Cartuja

sábado, 31 de enero de 2015

XX Media Maratón Isla de la Cartuja

Por fin llegó el día de una media maratón a la que me quedé con ganas de ir el año pasado (estaba en Cardiff). Esta vez llegaba habiendo entrenado bien, con el problema de las ampollas (¡¡por fin!!) superado, y con posibilidades reales de hacer una marca decente (en mi caso, el objetivo era bajar de 2 horas).

El tema de las ampollas ha sido una liberación, y es difícil de transmitir por escrito o incluso en persona. Psicológicamente, salir a correr con la certeza absoluta de que en 20 minutos te vas a joder la planta del pie y no vas a poder seguir, es devastador, y quita las ganas de entrenar a cualquiera. Así que a día de hoy decir que puedo correr una media maratón sin problema es una sensación maravillosa y que hace un año veía bastante lejana.



Pero bueno, paso a contar el día de la media maratón. El plan de entrenamiento, aunque fue creado e improvisado por mí (me resisto a tener otro entrenador), era bastante realista y completo, en mi opinión. Salía a correr la mayoría de las semanas 3 días más otro día de bicicleta de montaña. En esos tres días alternaba tiradas largas (empezando por 10km, hasta 16km en mi tirada más larga un mes antes de la media) a ritmo bajo (6 min/km); algunos días de series (no hice todas las semanas, porque no vi tan importante la velocidad), y otros días de tiradas de distancia media (entre 8 y 12 km) a un ritmo más vivo (5:10-5:30/km).

Con este bagaje, me presenté en la línea de salida con Néstor. Su hoja de presentación es una marca personal de 1h38’ en media maratón, menos de 3h45’ en la maratón, y varias ultramaratones y trail terminadas, pero sus volúmenes de entrenamiento en los últimos meses eran casi nulos. Vino sólo a acompañarme.



El día iba a ser frío, muy frío, pero al ser la carrera a las 11h y estar el sol fuera, a la hora de correr se estaba cómodo. No se puede decir lo mismo de la recogida de dorsales, donde a la sombra y a las 9h30 de la mañana sí que hacía frío de verdad.

Se da la salida y empiezo a marcar el ritmo objetivo previsto (5:41). Néstor me iba diciendo los tiempos por kilómetro. Primer kilómetro, 5:45. Segundo kilómetro, 5:26. A partir de ahí, Néstor me va diciendo que hay margen, y corremos hasta el kilómetro 12 todos por debajo de 5:40. Ahí la carrera empieza a hacerse dura, los kilómetros empiezan a pesar, pero había llegado a esa parte con margen, y sentir carga en las piernas era algo previsible a esas alturas. Así pues, nada de preocupación, sólo sufrimiento y conocimiento de que tocaba lidiar con el dolor. Sigo hasta el 16 por debajo de 5:40 (excepto en el 13, que hice en 5:41), y allí sí que empezaron a dolerme las piernas y también las plantas de los pies por tanta tralla. Lo cierto es que aunque el plan de entrenamiento no fue malo, me faltaron kilómetros en las últimas semanas.




A partir de ahí, kilómetro 17 en 5:48, unos dos minutos y algo de margen respecto al ritmo objetivo, y Néstor me dice que quizás no acabe. Le animo, pero estaba resfriado, se encontraba mal, y sobre el 17,5 abandona. Sigo yo solo con la misión de controlar el margen. El creciente dolor de piernas decía que no iba a ser nada fácil, pero tenía que intentarlo. En los kilómetros 18, 19 y 20 paré unos metros al principio de cada kilómetro a caminar y recuperar.

Y así llegamos a la salida del parque del Alamillo. Enfilamos el túnel de entrada al estadio y miro que el móvil me marca 1h57 y algo. Entonces dentro del túnel ya los atletas de mi alrededor empiezan a decir “¡Esto está acabado!”, “¡Ya estamos aquí, está hecho!” y frases similares, y me motivo para llegar lo antes posible. Los 300 metros finales en la pista de atletismo los hago a 4 el kilómetro según endomondo. No sé de dónde saqué fuerzas porque llevaba las piernas destrozadas, pero pensé que ya pararía y descansaría en meta y luego en casa, y que había que apretar hasta el final.

Al final, 1h58’59’’ según el móvil. Algo menos de media maratón según el móvil también, y hay que decir que mi marca oficial fue de 2h01 y pico, porque puse el móvil al pasar por el arco y el pistoletazo había sido algo antes, pero yo estaba parado. El primer objetivo del año se ha cumplido, y ahora estoy a la búsqueda de nuevas metas deportivas.

Si bien mi primer pensamiento era hacer un medio Ironman este año, temas extradeportivos hacen que me sea imposible entrenar para acabar esta distancia con garantías, así que volveré a los duatlones y triatlones en distancia corta, y también a los du/tri cross, carreras con una dosis extra de diversión, de las que en 2014 no hice ninguna. El primer objetivo a la vista, el V Duatlón de Sevilla, donde ya sin problemas en la carrera a pie, espero poder mejorar mi marca del año pasado.

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